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El invierno bajo La Niña anticipa vórtices polares y un marcado descenso de temperaturas en Estados Unidos

Estados Unidos se dispone a enfrentar un invierno influido por el fenómeno climático La Niña, que traerá frío intenso al norte y condiciones secas en el sur, según el pronóstico publicado po...

Estados Unidos se dispone a enfrentar un invierno influido por el fenómeno climático La Niña, que traerá frío intenso al norte y condiciones secas en el sur, según el pronóstico publicado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y difundido por Fox Weather y CBS News. El boletín se emitió el 16 de octubre de 2025 y la información afecta de forma directa a millones de habitantes, sectores productivos y operadores de infraestructura esencial.

El anuncio realizado por la NOAA precisa que, entre diciembre de 2025 y febrero de 2026, amplias zonas del norte del país experimentarán temperaturas más bajas que el promedio y mayores probabilidades de precipitación, mientras que el sur afrontará temperaturas elevadas y un escenario de sequía intensificada. Las mediciones clave que sustentan este pronóstico corresponden al enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, lo que activa el ciclo de La Niña cada varios años.

Datos recopilados durante septiembre y octubre de 2025 por la NOAA confirman que la temperatura del océano Pacífico central cayó hasta 0,5 °C por debajo de lo normal. Esta situación generó la declaración formal del estado de La Niña y encendió alertas tempranas en numerosos organismos federales y estatales, responsables de la protección civil y la gestión de recursos.

¿Qué es La Niña y cómo modifica el clima en Estados Unidos?

La Niña es un fenómeno climático global definido por el descenso de la temperatura de la superficie del océano Pacífico en su zona ecuatorial. El ciclo de variabilidad natural ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) alterna entre La Niña –fase fría– y El Niño –fase cálida–, provocando patrones meteorológicos opuestos en distintas regiones del mundo. En Estados Unidos, esta variabilidad produce alteraciones significativas en lluvias, temperaturas y frecuencia de tormentas.

El impacto de La Niña sobre América del Norte está bien documentado, con precedentes registrados por la NOAA, que muestran mayor riesgo de vientos fríos, irrupciones de aire ártico y una tendencia a inviernos más rigurosos en el norte, así como sequías en el sur. Las últimas evaluaciones resaltan que la presencia sostenida de La Niña podría potenciar la llegada de masas de aire polar, combinada con cambios intensos en la corriente en chorro.

Según la NOAA, durante estos episodios, la circulación atmosférica empuja la ruta de las tormentas invernales hacia el norte, limita las precipitaciones en el sur y refuerza los descensos térmicos en el cinturón central y los Grandes Lagos. Los científicos advierten que estos cambios pueden alterar las condiciones habituales en gran parte del continente, con efecto en cultivos, consumo energético y operatividad urbana.

¿Cómo será el invierno 2025-2026 en Estados Unidos según el pronóstico oficial de la NOAA?

En su publicación oficial, la NOAA describe para el invierno 2025-2026 una configuración divergente: frío y nieve al norte, temperaturas cálidas y sequía al sur. Este pronóstico, corroborado por modelización científica y expuesto también por Fox Weather y CBS News, se apoya en registros de patrones históricos identificados durante episodios anteriores de La Niña.

En la franja norte, incluyendo los estados cercanos a los Grandes Lagos, el noroeste del Pacífico y la región montañosa, las probabilidades de temperaturas menores a lo normal aumentan de forma significativa. También se espera una mayor incidencia de lluvias y nevadas, debido a la ruta predominante de las masas de aire húmedo y frío.En el sur, desde Texas hasta la Florida y abarcando desde California al sureste, la previsión es de temperaturas más altas y lluvias limitadas, con riesgo de continuar o intensificar las condiciones de sequía.El informe de la NOAA indica que zonas del valle de Ohio y el sur de los Grandes Lagos podrían experimentar inviernos especialmente húmedos, mientras Alaska oscilará entre períodos cálidos y húmedos, en contraste con el sureste más seco.

“Un desplazamiento norther de la trayectoria de las tormentas durante los meses de invierno suele acompañar a los eventos de La Niña”, explicó Jon Gottschalck, jefe de operaciones del Centro de Predicción Climática de la NOAA, en declaraciones recogidas por Fox Weather. Este patrón tiende a dejar fuera a la franja sur de los sistemas frontales, con el consiguiente déficit de precipitaciones.

¿Cuáles estados serán los más afectados por La Niña durante el invierno 2025-2026?

Las proyecciones meteorológicas señalan que los estados fronterizos con Canadá, el noreste y el cinturón de los Grandes Lagos estarán en la primera línea de exposición a temperaturas gélidas. Según la NOAA, regiones como Minnesota, Wisconsin, Dakota del Norte y Michigan concentran el mayor riesgo de episodios prolongados de frío intenso.

En el otro extremo, los estados que bordean el Golfo de México, Florida, el sur de Georgia, Alabama y la franja suroeste desde Arizona hasta el sur de California están sujetos a temperaturas más agradables y menores probabilidades de lluvias, lo que a su vez plantea problemas de gestión del agua y peligro de incendios forestales.

Las zonas agrícolas ubicadas en estos territorios afrontan riesgos directos. El impacto negativo de la sequía puede afectar rendimientos de cultivos y disponibilidad de pasturas para ganado, advierte la NOAA. El fenómeno tenderá a intensificarse, afectando la producción de productos agrícolas fundamentales y encareciendo insumos clave.

Para el noroeste del Pacífico, la tendencia podría ser la inversa, con lluvias que ayuden a reducir el déficit hídrico crónico reportado en los años recientes. Esta variabilidad, según la agencia oficial, responde al desplazamiento de la corriente en chorro y el ingreso de sistemas de baja presión impulsados por el cambio de patrón en el Pacífico.

¿Qué cambios meteorológicos genera La Niña a nivel nacional y local?

La Niña induce modificaciones en la circulación global del aire y la formación de sistemas de tormenta. A nivel nacional, esto implica:

Mayor frecuencia de irrupciones de aire ártico en el centro y el este, con temperaturas mínimas peligrosamente bajas.Aumento de lluvias e incluso nevadas en el noroeste y la región de los Grandes Lagos, en contraste con la sequía persistente en el suroeste y el sureste.Mayor oscilación de la corriente en chorro, que favorece alternancia abrupta de episodios fríos y cortos períodos templados en franjas del centro y noreste del territorio.

Según la NOAA, estas tendencias no permiten hacer predicciones diarias o locales precisas, pero sí alertar sobre la propensión a extremos climáticos. “El pronóstico de la NOAA señala probabilidades, no certezas, sobre las condiciones promedio”, advierte el boletín oficial citado por CBS News. Aun así, la presencia de La Niña suele correlacionarse con mayor volatilidad térmica y mayor riesgo de eventos climáticos disruptivos.

¿Afectará el invierno 2025-2026 los servicios, la energía y la agricultura en EE.UU.?

Operadores de infraestructuras críticas, empresas energéticas y productores agropecuarios atienden con especial interés los partes del NOAA. El descenso de temperaturas en amplias áreas eleva la demanda de energía para calefacción y presiona el suministro eléctrico y de gas natural. Durante eventos previos de La Niña, sistemas energéticos estatales y municipales reportaron picos de consumo y fallos logísticos puntuales ante tormentas, según datos históricos de la propia agencia.

En la agricultura, la sequía prevista en el sur podría restringir cosechas de algodón, cítricos y hortalizas, además de complicar la alimentación de ganado vacuno y porcino. “Las condiciones secas tienden a afectar tanto la siembra de invierno como la recuperación de la humedad en suelos, lo que impacta negativamente en los balances productivos del ciclo siguiente”, explicaron expertos consultados por Fox Weather. Las zonas con mayor aporte de agua, en cambio, podrían registrar retrasos en cosechas y problemas logísticos generados por acumulación de nieve.

La NOAA aclara que los pronósticos estacionales no precisan la cantidad de nieve esperada, ya que la acumulación depende de múltiples factores, incluida la presencia o no de sistemas ciclónicos y la interacción eventual con el vórtice polar. Aun así, advierten que “es posible que se registren episodios de frío excepcional incluso en lugares donde el promedio histórico es benigno”.

¿Cómo pueden prepararse las comunidades para un invierno bajo influencia de La Niña?

Frente a un invierno donde la variabilidad climática puede ser extrema, la NOAA recomienda a gobiernos locales, comunidades y sectores expuestos que revisen y actualicen planes de contingencia, abastecimiento y monitoreo constante de alertas meteorológicas. Los servicios de emergencia nacionales y estatales están coordinando campañas preventivas y simulacros orientados a minimizar riesgos en salud, transporte e infraestructura urbana.

“Las actualizaciones se mantendrán en canales oficiales para que la población anticipe y reduzca los impactos adversos”, comunicó la NOAA en su último boletín de prensa. Además, advierten a sectores empresariales y residenciales que consulten los mapas de riesgo y sigan indicaciones para resguardar instalaciones ante eventos extremos.

El sector transporte está en alerta, anticipando la ocurrencia de tormentas de nieve, hielo en rutas y problemas de visibilidad en zonas urbanas y rurales. En zonas agrícolas, asociaciones y cámaras agrarias distribuyen guías para enfrentar la sequía y administrativas para la gestión eficiente del agua y la protección animal.

¿Qué se puede esperar de la evolución climática en EE.UU. en los próximos meses?

La persistencia de La Niña está sujeta a seguimiento continuo por parte de la NOAA y centros internacionales de meteorología. Según los modelos institucionales, la probabilidad de mantener el fenómeno activo durante enero y febrero de 2026 supera el 65 %. A medida que avance la temporada, la agencia actualizará sus pronósticos y emitirá alertas si los indicadores oceánicos muestran variaciones relevantes.

El comportamiento final dependerá, además, de la interacción con otros sistemas globales y locales, incluyendo la oscilación ártica y posibles cambios repentinos en la temperatura del Pacífico. Comunidades, autoridades estatales y operadores de servicios críticos deberán mantener la vigilancia sobre los comunicados oficiales y realizar ajustes en la planificación ante la posibilidad de impactos severos y localizados.

Fuente: https://www.infobae.com/estados-unidos/2025/10/17/el-invierno-bajo-la-nina-anticipa-vortices-polares-y-un-marcado-descenso-de-temperaturas-en-estados-unidos/

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