Operan a un hombre tras sufrir un trastorno de la piel que le hacía crecer la nariz: “La gente empezó a mirarme y algunos apartaban la vista”
La vida de Gerard McAliece se vio alterada radicalmente cuando una enfermedad poco común provocó que su ...
La vida de Gerard McAliece se vio alterada radicalmente cuando una enfermedad poco común provocó que su nariz creciera hasta cubrir gran parte de su cara. Este hombre de 68 años, natural de Kilmacolm (Escocia) sufrió durante seis años un aislamiento social progresivo debido a un caso grave de rinofima, una patología que afecta principalmente a hombres blancos de edad avanzada.
El rinofima es un trastorno cutáneo poco común que afecta principalmente la nariz, provocando un agrandamiento progresivo, enrojecimiento y un aspecto bulboso característico. Según MedlinePlus, esta condición se origina por un crecimiento excesivo de las glándulas sebáceas y del tejido conectivo que se encuentra debajo de la piel, lo que provoca un engrosamiento visible y una textura irregular en la superficie nasal.
Con frecuencia, la piel se torna rojiza o de tono violáceo, los poros se dilatan y la punta de la nariz puede adquirir una forma redondeada o nodular. Aunque en el pasado se creía que el rinofima estaba relacionada con el consumo de alcohol, hoy se sabe que no existe una relación directa; más bien, se considera una forma avanzada de la rosácea fímica, un subtipo crónico de la rosácea.
El tratamiento habitual del rinofima es quirúrgico: existe opción de usar láser, escisión quirúrgica, dermoabrasión u otros procedimientos para remodelar la nariz y eliminar el exceso de tejido. Aunque no existe una “cura” garantizada que prevenga totalmente la recurrencia, los procedimientos pueden corregir la deformidad y mejorar la función respiratoria (cuando se ve comprometida) y la apariencia estética.
No podía “besar correctamente” a su esposaFue en 2019 cuando Gerard comenzó a notar que su nariz aumentaba de tamaño de manera incontrolable. Según relató a Metro, no dejaba de crecer y trataba de ignorarlo tanto como podía: “La gente empezó a mirarme fijamente y algunos apartaban la vista”. El desarrollo de la enfermedad fue tal que los tejidos nasales llegaron a colgar sobre su boca, cubriendo una porción considerable de su rostro.
Esta transformación física no solo afectó su autoestima, sino que también lo llevó a evitar salir de su casa, sumido en una reclusión forzada por la mirada de los demás y las burlas, especialmente de los niños. “Con el tiempo, los más jóvenes eran los peores. No les guardo rencor, a esa edad son ingenuos y no tienen filtro”, explicó el hombre al medio.
La situación alcanzó un punto crítico cuando el propio afectado se dio cuenta de que ya no podía “besar correctamente” a su esposa, y que incluso beber una cerveza se había vuelto una tarea complicada debido al tamaño de su nariz. Tras seis años de sufrimiento, fue su esposa Carol quien lo convenció de buscar ayuda profesional y lo acompañó a la Ever Clinic de Glasgow, especializada en procedimientos estéticos.
En la clínica, los especialistas le informaron que se enfrentaban a “la intervención más grande que jamás habían realizado y que sería un verdadero desafío”. A pesar de la complejidad del caso, el equipo médico logró restaurar la nariz a un tamaño normal, permitiendo que el paciente recuperara su aspecto previo a la enfermedad.
El resultado de la operación fue recibido con entusiasmo por McAliece, quien afirmó: “El resultado es fantástico. Ha cambiado mi vida por completo. Carol dice que he vuelto a ser el hombre que era antes”, según sus declaraciones recogidas por Metro.