Indígenas y campesinos siguen protestas contra entidades del Gobierno Petro: ahora se tomaron el Ministerio del Interior
En la tarde de este jueves 16 de octubre, más de cien integrantes del Congreso de los Pueblos bloquean el acceso al Ministerio del Interior en Bogotá. Los manifestantes decidieron instalar...
En la tarde de este jueves 16 de octubre, más de cien integrantes del Congreso de los Pueblos bloquean el acceso al Ministerio del Interior en Bogotá.
Los manifestantes decidieron instalar campamentos improvisado dentro de las oficinas, con el fin de resguardarse de la lluvia.
Ante esta situación, las autoridades informan que se ha restringido el ingreso de los trabajadores a la sede Bancol.
A esta acción se suman ocupaciones en puntos estratégicos de la ciudad tras la llegada de comunidades indígenas, negras y campesinas a la capital durante los últimos días.
El primer destino de los manifestantes fue la Universidad Nacional, donde permanecieron antes de desplazarse a las calles del centro de Bogotá para instalarse frente a edificios como el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Agricultura, la Agencia Nacional de Tierras, la Sociedad de Activos Especiales y la Unidad Nacional de Víctimas. En estos lugares se levantaron cambuches y carpas en aceras y accesos, además de cubrir cámaras de seguridad y forrar elementos de vigilancia.
Además de la ocupación de ministerios y otras entidades nacionales, los participantes de la protesta han salido a las calles e interrumpido la movilidad de miles de usuarios, especialmente en la calle 26.
Las personas movilizadas exigen el cumplimiento de acuerdos suscritos con el Gobierno nacional, la aprobación de las reformas pensional y de salud, y la presentación de la ley orgánica del Sistema General de Participaciones.
Voceros de la protesta han advertido que permanecerán en los edificios del Gobierno Petro de manera indefinida hasta recibir respuestas claras a sus solicitudes.
Hay tensión entre protestantes y el Gobierno nacionalLa capital colombiana enfrenta jornadas de tensión institucional por la ocupación de sedes ministeriales y entidades públicas, donde organizaciones indígenas y sociales mantienen campamentos instalados en los accesos de cada edificio.
Ante esta situación, el ministro del Interior, Armando Benedetti, sostuvo que las acciones no fueron espontáneas y no hacen parte de una protesta pacifica.
“Ellos no venían a negociar, venían a ‘calentar el ambiente’ de convivencia. Eso no lo hace alguien que quiere negociar. Es claro que ahí tienen que ver estructuras delincuenciales. Todo estaba planeado para eso, premeditado”.
El ministro describió que los manifestantes arribaron la madrugada del jueves 9 de octubre a la Universidad Nacional para luego ocupar dependencias como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Tierras.
La respuesta de la Defensoría del Pueblo llegó en redes sociales y cuestionó la posición del funcionario: “No es obvio que hay estructuras criminales detrás de las protestas del Congreso de los Pueblos. Al contrario, lo obvio es que la protesta social es un derecho y el Gobierno es la primera autoridad encargada de garantizarla y no estigmatizarla”, indicó la entidad.
El Congreso de los Pueblos, por su parte, valoró la postura de la Defensoría y pidió al ministro asumir responsabilidad y corregir sus declaraciones.
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