¿Conviene aportar a la AFP u ONP si soy independiente? Estas son las otras alternativas para construir un fondo para la jubilación
En Perú, más del 70% de los trabajadores se desempeña de manera independiente o en la informalidad, según cifras del INEI. Dentro de este panorama, la decisión sobre ahorrar para la jubilació...
En Perú, más del 70% de los trabajadores se desempeña de manera independiente o en la informalidad, según cifras del INEI. Dentro de este panorama, la decisión sobre ahorrar para la jubilación y aportar a una AFP suele postergarse por la falta de obligación y la preferencia por mayor liquidez inmediata.
Sin embargo, a partir del 2028, los independientes deberán realizar aportes obligatorios al sistema previsional, ya sea a través del Sistema Privado (AFP) o del Sistema Nacional (ONP), con tasas graduales que comenzarán en 2% y alcanzarán el 5%, de acuerdo con la Ley de Modernización del Sistema Previsional.
Independientes deberán aportar a pensiones desde 2028 en PerúEl gerente general de Goal Capital, Max Huidobro, sostiene que muchos independientes priorizan la inversión en su propio negocio frente al ahorro previsional. Aunque esta decisión puede entenderse desde la necesidad de liquidez, operar sin una estrategia de previsión equivale a sacrificar el bienestar futuro a cambio de resolver necesidades presentes.
Huidobro resalta la importancia de iniciar el ahorro previsional por decisión propia y no solo por mandato legal: quienes diseñan su plan financiero a largo plazo tienen mayor control sobre su retiro.
Cualquier trabajador independiente puede afiliarse voluntariamente a una AFP y realizar aportes, sea de manera regular o eventual. Si elige no hacerlo, los fondos acumulados permanecen, aunque pierde la cobertura del seguro previsional, que abarca invalidez y sobrevivencia, condiciones que requieren mantener los aportes activos.
En este sentido, el experto de Goal Capital subraya que el capital acumulado sigue generando rentabilidad, pero los períodos sin aportes reducen el efecto de la capitalización, y el tiempo representa el recurso más valioso en el ahorro previsional.
Más del 70% de trabajadores peruanos enfrentan reto previsionalEl especialista enfatiza que, aun sin obligación legal inmediata, los independientes deberían planificar su retiro con metas y aportes periódicos, utilizando cualquier instrumento financiero, no necesariamente una AFP.
Quienes perciben S/3.000 al mes podrían destinar entre 2% y 5% de sus ingresos a un fondo de inversión, fondo mutuo o cuenta de ahorro previsional. La constancia en esta práctica permite construir el fondo necesario para la jubilación.
La diversificación de las inversiones aparece como otra recomendación central. No resulta conveniente concentrar todo el capital en un negocio, en la bolsa o en bienes raíces. Un portafolio equilibrado, según Huidobro, debe incluir una parte líquida, otra en instrumentos de mediano plazo y una tercera en activos reales que ayuden a protegerse frente a la inflación.
Pero la planificación debe contemplar un fondo de emergencia. Muchos independientes interrumpen el ahorro previsional por atravesar períodos difíciles financieramente. Para enfrentar estos momentos sin sacrificar la inversión en su retiro, el especialista sugiere constituir un fondo de contingencia equivalente a seis meses de gastos fijos.
Obligatoriedad previsional en 2028, ¿será suficiente para una jubilación digna?La revisión periódica del plan financiero es otro punto relevante. Es necesario ajustar la estrategia cada año según los cambios del mercado y las propias circunstancias económicas.
Huidobro advierte que el problema de fondo no reside exclusivamente en las deficiencias del sistema previsional, sino en la falta de educación financiera. Toda persona, afirma, debe prepararse para el momento en que no podrá trabajar activamente y garantizar una calidad de vida sin depender de terceros.
A partir del 2028, la decisión de aportar será obligatoria para los independientes. No obstante, la pregunta a responder es si el ahorro, obligado o voluntario, será suficiente para asegurar una jubilación digna. Cuando la respuesta no resulta satisfactoria, la acción personal se vuelve indispensable.
“El mejor momento para iniciar un fondo de jubilación fue hace diez años; el segundo mejor momento es hoy. El dinero que no se asigna al futuro termina siendo una deuda personal. Ninguna inversión sustituye los años en los que no se ahorra para la jubilación”, concluye Huidobro.