Tras la pista de Contender, el tiburón blanco más grande del Atlántico: mide 4,3 metros y pesa 745 kilogramos
De las profundidades del Atlántico Norte ha emergido un protagonista que ha captado la atención de científicos y amantes de la vida marina. Contender, un ...
De las profundidades del Atlántico Norte ha emergido un protagonista que ha captado la atención de científicos y amantes de la vida marina. Contender, un tiburón blanco de 4,3 metros de longitud y 745 kilogramos.
Dejándose ver frente al Golfo de San Lorenzo, en Canadá, es considerado el ejemplar más grande de su especie registrado en el océano que divide Europa de América. La última vez que fue visto fue en enero de 2025, cuando fue marcado cerca de la costa de Florida.
El monitoreo del tiburón ha mostrado un desplazamiento inusual hacia aguas canadienses, alejándose de sus zonas templadas habituales. Según los expertos, estas migraciones, aunque poco frecuentes, ocurren entre verano y otoño, principalmente en busca de focas, una de sus presas predilectas antes del invierno.
Los datos indican que Contender recorrió más de 5.000 kilómetros en 254 días, nadando a velocidades de hasta 56 km/h, una de las velocidades más altas registradas y que le permite cazar y cubrir largas distancias.
“Ver uno tan cerca fue emocionante”, declaró el veterinario jefe de OCEARCH, la organización de seguimiento, a The Objetive. Con aproximadamente 30 años, Contender se encuentra en plena madurez, ya que los machos alcanzan la madurez sexual a los 26 años y una longitud media de 3,5 metros.
Ciencia en acción: rastreo y monitoreoEl seguimiento de Contender se realiza mediante sensores acústicos, lo que permite identificar:
Rutas migratorias: “Al rastrear sus movimientos mediante sensores acústicos, podemos determinar las zonas clave para alimentación o cría y cómo se conectan distintas poblaciones”, explican los científicos.Estado de los ecosistemas marinos: El comportamiento de este depredador indica la salud general del ecosistema. Si Contender prospera, es señal de que el ambiente marino y sus presas se encuentran en buen estado.Estrategias de conservación: La información obtenida ayuda a reforzar políticas de protección, como áreas marinas protegidas o regulaciones de navegación.Implicaciones biológicas: Analizar un ejemplar de tamaño extraordinario permite estudiar tasas de crecimiento, metabolismo, longevidad y riesgos fisiológicos asociados a su masa corporal.Además, “la presencia de tiburones blancos en el golfo de San Lorenzo puede beneficiar a las poblaciones de peces”, destacó Chris Fischer, de OCEARCH. “Si ese tiburón blanco no estuviera allí, esas focas saldrán y acabarían con todos los peces”, explicó.
Un depredador excepcionalEl tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es uno de los depredadores más estudiados del océano. Sus características incluyen:
Longitud: 3 a 5 metros, aunque los más grandes superan los 1.000 kg.Cuerpo fusiforme, cabeza voluminosa y mandíbula con múltiples filas de dientes triangulares.Aleta dorsal prominente y piel cubierta de escamas placoides.Alimentación: peces grandes, focas, leones marinos, delfines y otros tiburones.Velocidad: hasta 56 km/h, lanzándose desde el fondo para capturar presas.Sentidos agudos: perciben cargas eléctricas de sus presas gracias a sus aproximadamente 3.000 dientes.El seguimiento de Contender demuestra que los tiburones blancos del Atlántico Norte pueden desplazarse entre zonas templadas y frías, adaptando su comportamiento a la disponibilidad de presas y condiciones ambientales.
Gigantes que marcan historiaAunque Contender es un ejemplar impresionante, no es el mayor conocido. La hembra Deep Blue, de más de seis metros y 50 años, es considerada el tiburón blanco más grande jamás observado. Aún más allá, los antiguos Megalodones podían alcanzar entre 18 y 24 metros de longitud.