Murió el jefe militar de los rebeldes hutíes en Yemen tras un bombardeo israelí
El jefe de Estado Mayor de los rebeldes hutíes, Muhamad Abdelkarim al Gamari, ha muerto en Yemen tras bombardeos atribuidos a la coalición israelí-estadounidense durante el actual conflicto en O...
El jefe de Estado Mayor de los rebeldes hutíes, Muhamad Abdelkarim al Gamari, ha muerto en Yemen tras bombardeos atribuidos a la coalición israelí-estadounidense durante el actual conflicto en Oriente Próximo, iniciado tras los ataques del 7 de octubre de 2023. El fallecimiento ha sido anunciado este jueves por el propio grupo armado sin precisar la fecha exacta del deceso.
El ejército israelí confirma que el asesinato se llevó a cabo el 28 de agosto, afirmando que al-Ghamari “jugó un papel clave en la construcción de las capacidades militares del régimen terrorista Houthi, particularmente en el establecimiento de sus sistemas de misiles y su infraestructura de producción de armas”.
Según declaraciones recogidas por la agencia yemení de noticias SABA, vinculada a los hutíes, Al Gamari “abrazó el martirio junto a varios compañeros y su hijo Husein, de trece años, en ataques lanzados por la criminal agresión sionista-estadounidense contra el país durante los dos años de la batalla de la ‘Inundación de Al Aqsa’”, denominación oficial para la ofensiva iniciada el 7 de octubre por el grupo terrorista Hamas y otras facciones palestinas. Los rebeldes hutíes subrayaron que “su alma pura ascendió cuando estaba en medio de su trabajo de yihad y llevando a cabo su deber de fe, convirtiéndose en un mártir feliz en la caravana de grandes mártires en el camino a Jerusalén”, sin atribuir de manera directa la autoría del ataque.
En el mismo comunicado, el grupo afirmó que los ataques israelíes en Yemen han causado “un gran número de mártires entre civiles y militares”, entre ellos el primer ministro Ahmed Ghaleb al Rahwi y varios ministros de la administración de los rebeldes hutíes en la capital, Saná, como resultado de un bombardeo perpetrado por Israel en agosto. Además, reivindicaron cerca de 760 operaciones contra territorio israelí y alrededor de 230 acciones contra buques en el mar Rojo y el golfo de Adén, en respaldo a la población de Gaza y a los grupos armados del enclave.
“Las rondas de conflicto con el enemigo no han terminado y el enemigo sionista recibirá su castigo por los crímenes que ha cometido, con ayuda de Dios todopoderoso, hasta la liberación de Jerusalén y la aniquilación de la entidad”, señalaron las fuerzas hutíes, tras el acuerdo alcanzado la semana pasada entre Israel y Hamas para aplicar la primera fase de la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump para Gaza.
El Ejército de Israel indicó en junio que había atacado Yemen con el objetivo de eliminar a Al Gamari, quien habría resultado herido en aquel bombardeo, y que en un posterior ataque aéreo en agosto murieron Al Rahwi y más de una decena de ministros hutíes.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó que Al Gamari fue abatido “en el poderoso ataque que eliminó a la mayoría de los líderes hutíes en Yemen”, refiriéndose al bombardeo de agosto. Katz agregó: “Se une así en las profundidades del infierno a los eliminados miembros del ‘eje del mal’”, y elogió la labor del Ejército por “el excelente trabajo que han hecho hasta ahora y que aún tienen que llevar a cabo en el futuro contra los hutíes”, dejando abierta la posibilidad de nuevas acciones militares.
“Hemos tomado medidas exhaustivas contra los hutíes para eliminar amenazas importantes y haremos lo mismo contra cualquier amenaza en el futuro”, advirtió Katz mediante un mensaje en la red social X.
Al Gamari era una figura considerada estrechamente vinculada al líder hutí, Abdulmalik Badredín al Hutí, y en 2021 fue incluido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en su lista de sanciones por “participación y liderazgo en campañas militares hutíes que amenazan la paz, la seguridad y la estabilidad del Yemen”, asegurando que desde su puesto encabezaba la preparación de los esfuerzos militares del grupo insurgente.
La escalada de hostilidades se ha traducido en ataques hutíes con drones y misiles contra territorio israelí y barcos relacionados con Israel, como represalia por la ofensiva sobre la Franja de Gaza que, tras los ataques del 7 de octubre —que dejaron cerca de 1.200 muertos y alrededor de 250 secuestrados según Israel—, ha causado más de 67.900 fallecidos palestinos conforme a las cifras de las autoridades locales, controladas por Hamas.
(Con información de Europa Press)