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Más allá de Altri: Greenpeace denuncia otros 11 proyectos que amenazan la biodiversidad y los espacios naturales de España

En la actualidad, el mundo enfrenta un serio problema: la acción humana supone una amenaza para la biodiversidad, provocando que cada año sean más las especies que entran en riesgo de ...

En la actualidad, el mundo enfrenta un serio problema: la acción humana supone una amenaza para la biodiversidad, provocando que cada año sean más las especies que entran en riesgo de extinción o que incluso desaparecen por completo. Según el último informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), al menos un millón de especies animales y vegetales se encuentran en peligro, más que en cualquier otro momento de la historia.

El panorama español también resulta muy desfavorable: pese a la importancia ecológica de sus paisajes y a su gran biodiversidad, únicamente el 8,9 % de sus hábitats de interés comunitario presentan un estado de conservación favorable. A esto se suma el hecho de que es el país con más especies amenazadas, un dato que señala la importancia de poner en marcha estrategias para la conservación de nuestra cultura natural.

La organización ambientalista Greenpeace pone el foco sobre esta cuestión, señalando “los proyectos impulsados por empresas, y en muchas ocasiones con la connivencia de las instituciones, que amenazan espacios naturales protegidos, esenciales para la sostenibilidad de la vida y las generaciones futuras”.

A través del informe Los otros Altri, o cómo las corporaciones amenazan la biodiversidad y las administraciones lo permiten, Greenpeace parte del que se ha convertido en símbolo de la lucha por la naturaleza: la construcción de una macrofábrica de celulosa en Palas de Rei (Lugo) que produciría anualmente hasta 400.000 toneladas de celulosa sostenible y 200.000 de fibra lyocell, para lo que se necesitaría extraer 46 millones de litros de agua diarios de la presa de Portodemouros, sobre el río Ulla.

Este proyecto de la empresa portuguesa Altri, que fue declarado Proyecto Industrial Estratégico por parte de la Xunta de Galicia y obtuvo una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable, pero condicionada, “tendría elevados impactos ambientales”, según señala Greenpeace, como el vertido de aguas o el riesgo de monocultivos de eucaliptos por su gran demanda para la producción de la celulosa.

“Muchas corporaciones, empresas e incluso administraciones públicas entienden el territorio como un simple lugar donde realizar actividades económicas, no siempre compatibles con la sostenibilidad de la vida”, declara Lorea Flores, portavoz de la organización y coordinadora del citado informe. Greenpeace denuncia, además, que se estarían empleando técnicas como el greenwashing o la fragmentación de proyectos para que estos salgan adelante.

“La organización ecologista denuncia la creciente creación de normas desreguladoras de todo tipo; el uso fraudulento de figuras como las de ‘interés general’, ‘utilidad pública’ o ‘proyecto estratégico’ , y la existencia de muchos ‘parques de papel’”, añaden con respecto a la “permisividad, negligencia y muchas veces la complicidad de las administraciones públicas”.

Además del proyecto de Altri, Greenpeace se centra en otros 11 casos que tienen relación con el sector cultural, ganadero, energético, minero, de movilidad y turístico.

El Museo Guggenheim en la Reserva de Urdaibai

“La ampliación del Museo en Urdaibai se ha diseñado como un proyecto íntimamente alineado con su medio, donde convergen el arte, la cultura y la naturaleza, y cuya labor subraya la colaboración constante entre ser humano y medioambiente”, explica el Museo Guggenheim en un sitio web creado para informar sobre el proyecto de ampliación en Urdaibai.

La institución defiende que el diseño y el funcionamiento del centro contará con una serie de prescripciones medioambientales para proteger la zona: por ejemplo, modelos de construcción que no generen residuos, un proyecto de paisajismo en el que se emplearán especies vegetales autóctonas o la protección de la fauna local.

Sin embargo, ni Greenpeace ni otros colectivos, como la Plataforma Guggenheim Urdaibai STOP, lo tienen tan claro: “Mediante un proyecto totalmente antinatura y opaco, pretenden convertir la reserva en zona de atracción de turismo de masas”, señalan desde GUS. Y es que las dos nuevas sedes del museo se establecerían en Gernika y Murueta, con una pasarela que atravesaría la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, que cuenta con un gran valor geológico, de conservación y de protección para las aves.

Este espacio de la Red Natura 2000 y reconocido por la Unesco desde 1984, se vería afectado por una gran afluencia de visitantes, influyendo en “a la tranquilidad y el equilibrio ecológico de la reserva”.

Las macrogranjas

Greenpeace también pone el foco en las macroexplotaciones ganaderas, como la que gestiona la sociedad cooperativa familiar de Valle de Odieta en Caparroso (Navarra). Esta granja cuenta actualmente con cerca de 7.200 cabezas de ganado para la producción de leche, aunque su objetivo es ampliar su capacidad hasta las 11.000.

En su página web, defienden que la biogranja de Caparrosa “es un proyecto sostenible que busca satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social y, en este caso, el animal, especialmente”. Así, evitan emisiones de metano a través de HTN Biogas y cuentan con paneles fotovoltaicos para generar energía eléctrica renovable.

Greenpeace, por su parte, señala que muchos de estos proyectos, “sin estar en espacios protegidos, los afectan intensamente por su capacidad de contaminación a gran escala y a gran distancia, especialmente a través de ríos y acuíferos. La asociación recuerda, además, que todavía está pendiente “una sentencia sobre un presunto delito ecológico” que habría ocurrido en el río Aragón en 2021 y cuyo juicio se celebró el pasado mes de septiembre.

La Mina de Aznalcóllar: el recuerdo del desastre de 1998

Además de la mina de magnesitas en Erdiz (Navarra) que pretende extraer anualmente 600.000 toneladas a cielo abierto durante un periodo de 25 años, en el sector de la minería, Greenpeace también se centra en el proyecto de reapertura de la mina de Los Frailes, en Aznalcóllar (Sevilla).

En 1998, una rotura de la balsa de esta mina provocó “una de las mayores catástrofes ambientales de la historia de España”: el vertido de lodos tóxicos cerca del Parque Nacional y Natural de Doñana. 27 años después, el proyecto Minera de los Frailes, propiedad de Grupo México y Magtel, pretende que “el corazón de Aznalcóllar” vuelva “a latir”, como señalan en la página web, donde exponen sus deberes en cuanto a desarrollo sostenible: “Toda la energía eléctrica será de origen renovable, adquirida en plantas situadas en Andalucía”, “las emisiones de Gases de Efecto Invernadero serán compensadas desde el primer año de operación”, dicen. Junto a todo esto, Juan José Fernández Garrido, alcalde de la localidad sevillana, destaca que la reapertura supondría una revitalización económica por la cantidad de empleos que generaría.

Greenpeace, sin embargo, denuncia “una evaluación ambiental insuficiente, una enorme falta de transparencia e información pública y una indignante complicidad administrativa”.

De la ampliación de El Prat a hoteles en parques naturales

El resto de los casos que componen el informe de Greenpeace son la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, que afectaría a “los humedales de La Ricarda y El Remolar”; el proyecto de almacenamiento de gas en el entorno del Parque Nacional de Doñana; los macroproyectos de energías renovables en el Maestrazgo; el proyecto turístico Cuna del Alma en Adeje (Tenerife); el restaurante y glamping en la playa de Bolonia (Cádiz); el proyecto de unión de las estaciones de esquí de Formigal, Astún y Candanchú en Canal Roya (Aragón), y el hotel en la playa de los Genoveses, que se ubicaría en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y afectaría, según la organización, a la biodiversidad de “uno de los ecosistemas más frágiles y emblemáticos del litoral andaluz”.

Fuente: https://www.infobae.com/espana/2025/10/18/mas-alla-de-altri-greenpeace-denuncia-otros-11-proyectos-que-amenazan-la-biodiversidad-y-los-espacios-naturales-de-espana/

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