Jafar Panahi: "Nunca se me olvidará la sonrisa burlona de Trump cuando dijo que Gaza no era un lugar óptimo para vivir"
El cineasta Jafar Panahi, que estrena este viernes 'Un Simple Accidente' con la que ganó la Palma de Oro en Cannes, asegura que "nunca" olvidará la sonrisa "burlona" del presidente Donald Trump "...
El cineasta Jafar Panahi, que estrena este viernes 'Un Simple Accidente' con la que ganó la Palma de Oro en Cannes, asegura que "nunca" olvidará la sonrisa "burlona" del presidente Donald Trump "cuando dijo que Gaza no era un lugar óptimo para vivir".
"Nunca se me olvidará la sonrisa burlona de Trump cuando dijo que Gaza no era un lugar óptimo para vivir, y se cuestionaba el porqué la gente se resistía a seguir ahí, que se fuesen a otro lugar mejor para reconstruir esas ruinas y construir un lugar de descanso para la comunidad internacional. Eso es la mayor insensibilidad de la humanidad", ha afirmado el cineasta en una entrevista con Europa Press, en el marco del 73 Festival de San Sebastián.
El cineasta asegura que el "genocidio" en Gaza no puede dejar "indiferente" a nadie y manifiesta que es "una desgracia mundial". "La gente de bien ha sentido este genocidio", ha indicado. Panahi acudió a San Sebastián con su película ganadora de la Palma de Oro en la última edición de Cannes y con la que representará a Francia en los Oscar.
En ella, el realizador habla del miedo que existe en Irán al régimen y presenta a unas víctimas que se encuentran con su torturador y que dudan acerca de cómo tratarlo: si actuar con venganza o perdonar. "Es 100% un canto a la no violencia. No he tratado de plasmar una protesta ni una resistencia contra lo que está pasando en Irán. Mi idea es transmitir un mensaje: ¿qué es lo que tenemos que hacer? ¿qué tenemos que escoger en futuro después de haber sufrido décadas de falta de libertad?", explica Panahi.
El cineasta iraní pasó siete meses en la cárcel por una condena de seis años por propaganda contra el régimen. "La película no es solo mi experiencia en prisión sino la de otros presos, que me explicaban sus sucesos y me hicieron pensar en esta cinta", asegura.
Ya en 2010, Panahi había sido condenado a seis años de prisión por apoyar protestas contra el régimen. Fue puesto en libertad bajo fianza condicional al cabo de dos meses y se le prohibió hacer películas o viajar al extranjero, lo que le ha imposibilitado hasta este año acudir a otros festivales internacionales.
En el caso de Cannes, él prometió regresar a Irán después del festival, aunque no lo hizo solo, ya que logró el máximo galardón. "Justo 24 horas después de terminar en Cannes yo ya estaba en Irán. Me recibieron mis amigos y mi familia de una manera muy cálida", desvela antes de contar que también recibió en su casa a "familiares de algunos presos".
EL CINE COMO "REGISTRADOR" DE LO OCURRIDO
Asimismo, desvela que la noche del día 23 del rodaje, que duraría 25 días, dos agentes aparecieron en el lugar donde grababan para interrogar al equipo, aunque "no encontraron nada". Sin embargo, al día siguiente llamaron a los actores a declarar. "Les amenazaron y yo estuve durante un mes sin hacer nada, aunque luego poco a poco pude terminar la película", celebra.
Durante la entrevista, lamenta que sus películas no se pueden ver en Irán, salvo la primera, 'Globo Blanco'. Ante esta prohibición, la gente se ayuda de internet u otras vías para poder ver las obras de uno de sus mejores cineastas.
Por último, destaca la importancia que tiene el cine en general, y en el caso particular de Irán, para convertirse en "registrador" de lo que ocurre. "El cine es el espejo de la resistencia de la gente y es registrador de lo que está pasando porque cuando vemos la película, igual han pasado uno, dos o tres años. El cine siempre está detrás de los acontecimientos", concluye.