Exjugador de la Selección Mexicana Sub-17 revela cómo Cruz Azul frustró su sueño europeo tras ser campeón del mundo
La generación dorada del futbol mexicano Sub-17 que conquistó el Mundial de 2011 en el Estadio Azteca frente a Uruguay sigue siendo motivo de orgullo nacional. Sin embargo, no todos los campeones...
La generación dorada del futbol mexicano Sub-17 que conquistó el Mundial de 2011 en el Estadio Azteca frente a Uruguay sigue siendo motivo de orgullo nacional. Sin embargo, no todos los campeones lograron consolidar una carrera a la altura de aquel logro. Uno de ellos, Francisco Flores, rompió el silencio y reveló cómo Cruz Azul le cerró las puertas para emigrar a Europa, truncando lo que pudo ser una prometedora trayectoria internacional.
Durante una charla en el podcast del exfutbolista “Shaggy” Martínez, Flores recordó el momento en que su vida parecía cambiar. Apenas horas después de alzar el trofeo con México, fue abordado por ojeadores del Olympique de Lyon y del Lille, dos clubes franceses interesados en ficharlo.
“Imagínate, venía de ser campeón del mundo y se me acercan dos equipos europeos. Me proyecté allá, jugando en Francia”, relató con nostalgia.
El entonces mediocampista celeste explicó que los representantes de ambos equipos solicitaron hablar con Cruz Azul para negociar su traspaso. Pocos días después, Flores fue citado en La Noria, donde se reunió con el entonces presidente Billy Álvarez, el técnico Enrique Meza y otros directivos. Según su testimonio, el Lyon mostró mayor interés y se mantuvo en contacto directo con el club mexicano para intentar llegar a un acuerdo.
Sin embargo, la ilusión del joven futbolista se derrumbó cuando conoció la cifra que Cruz Azul pidió por su carta: 8 millones de dólares, una cantidad impensable para un jugador de 17 años que apenas daba sus primeros pasos como profesional.
“Me hablaron del Lyon, pero en Cruz Azul les dijeron que querían 8 millones. Ahí se acabó todo”, lamentó.
Flores relató que, en su desesperación por no dejar escapar la oportunidad, acudió a Alberto Quintano, exjugador y entonces director deportivo del club, para pedirle apoyo. La respuesta que recibió lo marcó para siempre.
“Fui a pedirle que hablara con el presidente, pero me contestó: ‘Son 8 millones o no te vas. Y si los franceses no quieren pagar, dile a tu papá que pida un préstamo en el banco’”, contó el exjugador.
El testimonio generó polémica entre los aficionados, quienes recordaron que varios integrantes de aquella selección juvenil, pese a su talento, no lograron despegar profesionalmente. Francisco Flores terminó teniendo una carrera discreta en el futbol mexicano, sin poder concretar aquel sueño europeo que pudo cambiar su destino.
El caso de Flores reabre el debate sobre cómo los clubes nacionales limitan las oportunidades internacionales de los jóvenes, priorizando intereses económicos por encima del desarrollo deportivo. Mientras otros países exportan talento desde temprana edad, en México, historias como la suya evidencian una deuda pendiente con las futuras generaciones de futbolistas.