Cae la ocupación hotelera en Colombia y la informalidad prende las alarmas en el sector
Después de dos años de recuperación sostenida, la industria hotelera en Colombia empezó a mostrar signos de desaceleración. Lo que parecía un año prometedor para el turismo terminó convirti...
Después de dos años de recuperación sostenida, la industria hotelera en Colombia empezó a mostrar signos de desaceleración. Lo que parecía un año prometedor para el turismo terminó convirtiéndose en una alerta para el sector, menos habitaciones ocupadas, más competencia informal y mayores costos operativos.
Según las últimas cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y agosto de 2025 la ocupación hotelera promedio fue de 52,1%, frente al 53,1% registrado en el mismo periodo del año anterior. La diferencia parece pequeña, pero para un sector que depende del flujo constante de visitantes, ese punto porcentual marca el inicio de una tendencia descendente que preocupa.
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El informe del Dane confirmó que el turismo de ocio sigue siendo el principal motor del alojamiento, representando el 30,7% de la ocupación en agosto. Sin embargo, el ritmo de crecimiento que venía impulsando la recuperación pospandemia empieza a frenarse.
En ciudades como Bogotá, la ocupación cayó del 63,6% en agosto de 2024 al 59,4% en el mismo mes de 2025, con el turismo de negocios como principal razón de viaje (32,2 %). En Cartagena, el panorama no es muy distinto puesto que, bajó del 70,1% al 68,6%, aunque el ocio continúa liderando con un 54,4%.
Regiones tradicionalmente turísticas, como el Eje Cafetero y la Costa Caribe, también sintieron el impacto. En la primera, la ocupación pasó de 45,6% a 45,1%; en la segunda, de 54,5% a 52,5%. Solo la Región Central mostró una ligera mejora, con un incremento de 35,8% a 37,6%, impulsado por el turismo interno.
La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) advirtió que el enfriamiento del sector no es circunstancial, sino parte de un fenómeno más amplio. Su presidente, José Andrés Duarte, explicó que la combinación de informalidad, altos costos y menor demanda está minando la competitividad.
“Cae esa posibilidad de generar empleo y suben los costos asociados a, evidentemente, las conversaciones del salario mínimo, que impactan a nuestro sector. La reforma laboral impacta al sector. Pero, además de estos operacionales, se debe notar que hay, por supuesto, una cantidad de cargas adicionales. Por ejemplo, sobretasa la energía. Nosotros pagamos un 20 % más de sobretasa la energía en comparación a lo que paga cualquier otro sector, además del alojamiento”, señaló el dirigente en entrevista con Caracol Radio.
Los datos de Cotelco muestran que la ocupación nacional, que hace pocos años superaba el 62%, hoy ronda el 49%. Esa caída progresiva redujo los ingresos y puesto en aprietos a cientos de hoteles medianos y pequeños, especialmente en regiones donde el turismo internacional no ha vuelto a niveles pre-pandemia.
Uno de los factores que más preocupa al gremio es el crecimiento de los alojamientos informales, ofrecidos a través de plataformas digitales sin control tributario ni regulatorio. Según Cotelco, esa competencia desleal está desplazando a los hoteles formales, que deben asumir impuestos, normas de seguridad, licencias y estándares de calidad que encarecen la operación. Esa expansión, sumada al alza de los servicios públicos —especialmente energía y gas—, está presionando a una industria que aporta miles de empleos y es clave para el desarrollo regional.
Otro obstáculo es el deterioro de la seguridad en algunas zonas del país. Duarte alertó que los travel warnings emitidos por gobiernos extranjeros podrían limitar el flujo de turistas internacionales si no se toman medidas oportunas.
“Se debe fortalecer las condiciones de seguridad, de desplazamiento, para evitar esas caídas de esos mercados internacionales que pueden ver afectada la confianza que se había logrado. Hoy por hoy tenemos algunas señales que se deben evitar, debemos trabajar en una diplomacia muy activa para llegar a estos países”, enfatizó el presidente de Cotelco.
A pesar del panorama complejo, el gremio insistió en que Colombia mantiene una oferta turística robusta y diversa: hoteles, apartahoteles, glampings, fincas turísticas y centros vacacionales siguen atrayendo viajeros. No obstante, esa fortaleza no bastará sin una política pública clara que promueva el turismo formal, seguro y sostenible. El desafío, dice Cotelco, es equilibrar la competencia entre el sector reglamentado y el informal, al tiempo que se fomenta la inversión y se alivian los costos operativos.