Buenos Aires según sus Bares Notables: café bien porteño, parroquianos fieles y una ciudad para mirar por la ventana
De Buenos Aires se dicen muchas cosas. Que no duerme, que está hecha de cien barrios -aunque en realidad sean 48-, que está hecha de la amalgama de inmigrantes que llegaron en distintas oleadas d...
De Buenos Aires se dicen muchas cosas. Que no duerme, que está hecha de cien barrios -aunque en realidad sean 48-, que está hecha de la amalgama de inmigrantes que llegaron en distintas oleadas desde distintos lugares de la Argentina y del mundo. Se dice también, sobre esta ciudad a la que es imposible serle indiferente, que “vive en sus bares”.
De todos los que hay en los 203 kilómetros cuadrados de la Ciudad, hay noventa que no son sólo bares: son Bares Notables. Se trata de una distinción creada en 1998 para destacar a aquellos espacios que condensan la identidad gastronómica, arquitectónica, patrimonial y simbólica de la Ciudad.
Y, sobre todo, a aquellos espacios que se comprometen a conservar ese espíritu. Es una responsabilidad que asumen cada uno de esos establecimientos al ser reconocidos e incluidos en el circuito de Bares Notables que recorre todo Buenos Aires pero que está especialmente concentrado en el centro histórico de la Ciudad. Barrios como San Nicolás, Monserrat, San Telmo, Retiro y La Boca dan cuenta de ello.
Este jueves, por cuarta vez, se llevó a cabo la Noche de los Bares Notables. Se trata de una iniciativa del Ministerio de Cultura de la Ciudad en combinación con cada uno de esos lugares: hubo música en vivo, promociones para abaratar la salida, y circuitos que reunieron tres o cuatro bares cercanos bajo consignas como “Ruta del tapeo”.
Hubo fila para esperar una mesa, amigas que se reunieron después de varios meses sin verse todas juntas, música celta, boleros, primeras citas que aprovecharon la convocatoria para pasear de bar en bar, y el bullicio de los bares porteños que se van llenando de parroquianos que se ríen, hablan fuerte, discuten, brindan y se ríen de nuevo.