Alejandro Narváez tras dejar Petroperú: “No encuentro otra explicación que no sea política”
El economista Alejandro Narváez Liceras dejó de ser presidente del directorio de Petróleos del Perú (...
El economista Alejandro Narváez Liceras dejó de ser presidente del directorio de Petróleos del Perú (Petroperú S.A.), tras una decisión adoptada la noche del jueves 16 de octubre por la Junta General de Accionistas de la empresa estatal. La medida, que incluyó la designación de Fidel Augusto Moreno Rodríguez como nuevo titular, fue comunicada como hecho de importancia ante la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) durante la mañana del viernes.
Según informó Petroperú, la decisión fue tomada por la nueva Junta conformada por los ministros Luis Enrique Bravo de la Cruz (Energía y Minas) y Denisse Miralles (Economía y Finanzas), quienes señalaron que el cambio busca fortalecer la gobernanza y garantizar la sostenibilidad económica de la empresa “sin comprometer mayores recursos públicos”. Sin embargo, Narváez sostiene que no existían razones técnicas para su salida y que la medida podría tener un trasfondo político.
Una destitución sin comunicación directa, según NarváezEn entrevista con RPP, Narváez relató que se enteró de su cese la noche del jueves, alrededor de las nueve, y que no recibió ninguna notificación formal por parte de la Junta. “A mí no me han hecho ninguna comunicación directa. Me enteré indirectamente a través del gerente general, quien me reenvió el acta elaborada por los ministerios”, comentó.
El exfuncionario precisó que el acta fue firmada a las 8:30 horas de ese mismo día por los ministros de Energía y Minas y de Economía y Finanzas. “Hasta ahora no tengo ninguna comunicación oficial”, añadió, al señalar que le hubiese parecido más adecuado haber sido convocado a la reunión donde se tomó la decisión.
Según Alejandro Narváez, durante su gestión no mantuvo contacto con los actuales titulares de ambas carteras. “No los conozco personalmente. Nunca hubo comunicación ni verbal ni escrita”, afirmó.
“La empresa estaba encaminada”Al ser consultado sobre las razones detrás de su salida, Narváez sostuvo que Petroperú mostraba una recuperación sostenida y que no existían motivos técnicos ni económicos para justificar el cambio. “Desde el punto de vista técnico y económico, la empresa está caminando muy bien. Estamos recuperándonos, aumentando mercado y reduciendo pérdidas. No encuentro otra explicación que no sea política”, indicó.
Recordó que asumió la presidencia en noviembre de 2024, cuando la empresa presentaba una pérdida acumulada de USD 2.109 millones y un capital de trabajo negativo de USD 2.359 millones. Asegura que, gracias a medidas de eficiencia y reducción de costos, lograron reducir la pérdida en USD 742 millones durante su primer año de gestión. Para 2025, proyectaba cerrar con pérdidas de aproximadamente USD 290 millones, con miras a alcanzar resultados positivos en 2026.
“Este año tendremos un EBITDA positivo de USD 113 millones, y para 2026 proyectamos USD 614 millones. La empresa está estabilizada y con una tendencia claramente favorable”, sostuvo.
Proyecciones y acuerdos internacionalesNarváez destacó que su administración impulsó acuerdos de exportación con varios países de la región. “Tenemos planes de exportación a Brasil, Ecuador, Bolivia y Colombia. Acabamos de despachar 50 mil barriles de combustibles a Colombia y exportamos ácido sulfúrico de alta pureza a Chile”, explicó.
El exfuncionario enfatizó que estos avances evidencian una gestión enfocada en la eficiencia y en el fortalecimiento financiero. “Petroperú es una empresa pública de derecho privado. Nuestro objetivo ha sido maximizar ganancias, reducir costos y generar dividendos para el Tesoro Público”, agregó, expresando su deseo de que la nueva administración continúe en esa misma línea.
Rotación de autoridades y efectos en la empresaAlejandro Narváez lamentó la alta rotación de presidentes que ha enfrentado la petrolera estatal. En los últimos nueve años, Petroperú ha tenido nueve presidentes del directorio, lo que equivale a un promedio de casi dos por año.
“Estos cambios permanentes hacen mucho daño, especialmente cuando no están justificados. Yo no salgo por corrupción ni por ineficiencia. Estoy mostrando resultados”, subrayó. A su juicio, la empresa requiere estabilidad para recuperar la confianza de los mercados y de sus acreedores. “Los inversionistas valoran la continuidad y las señales de gestión responsable. Cada cambio brusco encarece el acceso al financiamiento y afecta la imagen de la compañía”, advirtió.
Situación financiera y perspectivasAunque reconoció que la petrolera enfrenta un déficit importante de capital de trabajo, Narváez sostuvo que la situación no es crítica. “Petroperú no está al borde de la quiebra. Estamos atravesando un momento difícil, pero con un plan de reestructuración financiera en marcha”, señaló.
Explicó que la estrategia de su gestión se enfocó en reperfilar la deuda de la empresa —tanto la proveniente de bonos como la del préstamo sindicado— y que este proceso se encontraba avanzado al momento de su salida. “Espero que la nueva administración continúe ese trabajo junto con el MEF y el Ministerio de Energía y Minas”, comentó.